Mediciones, calculaciones, búsqueda, pedidos. Y después - tres días de trabajo. Todo salió perfectamente, tan como lo imaginé! La niña que tenía cumpleaños y sus amigos, no querían abandonar el tipi durante toda la fiesta. Y cuando por fin salieron, resultó que lo hicieron solo para mirar dentro por la ventana maravillosa.

Su reacción fue para mí el mejor regalo y constituyó la confirmación de mi talento. Esta idea fue muy acertada! Ya entonces sentí que dar alegría a los niños es lo que quería hacer! Después de presentar mi primer tipi públicamente, empecé a recibir los pedidos nuevos, uno tras otro. La verdad es que no solo pude sentirme como un hada que crea milagros mágicamente, pero además de eso se creó el plan de negocios perfecto para una madre joven.

Sin embargo, me faltaban manos para coser, porque las tengo solo dos. Después de varios meses de buscar a las personas bien especializadas, encontré un taller de costura maravilloso que hasta hoy se encarga de mis proyectos. A veces no necesito palabras para comunicarme con una costurera de profesión, que, gracias a su experiencia y mi imaginación es capaz de realizar la idea que aparece en mi cabeza. El pequeño negocio se convirtió en el taller de costura que emplea a varias personas que cosen nuestros productos.

Nuestro equipo está formado por 5 personas que responden a vuestras necesidades, son responsables de la logística de producción, se dedican también a comercializar y promover nuestra marca y, finalmente, empaquetan cuidadosamente los productos que terminan en vuestras manos y las de vuestros hijos.

Nuestros productos se fabrican con el mayor cuidado en Polonia.

Los materiales utilizados tienen los certificados de Oeko Tex Standard.